#Cáncer Otro menor muerto en el Hospital del Niño Poblano.

COMPARTE:

Facebook
X
WhatsApp

 

El trece de marzo de este año al filo del mediodía dos niños presentaron síntomas graves de reacción a la quimioterapia intratecal y fueron ingresados a terapia intensiva; el pequeño de 15 años falleció y el otro se encuentra en terapia intensiva.

El médico de guardia les informó a los familiares del pequeño que había fallecido, que ya no había nada que hacer.

El periódico La Jornada publicó hace un mes que: “Desde el gobierno provisional de Guillermo Pacheco Pulido hasta la actual administración, la Secretaría de Salud se ha negado sistemáticamente a transparentar los medicamentos que se aplicaron a 18 niños tratados por cáncer en el Hospital del Niño Poblano en 2019, que se sospecha, causaron el shock a menores luego de la quimioterapia y la muerte de una niña la mañana del sábado 16 de febrero de ese año”

“A tres años de los hechos, en julio de 2022 un ciudadano solicitó información sobre los medicamentos que provocaron los sucesos registrados entre los días 13 a 19 de febrero de 2019 en el Hospital del Niño Poblano que derivaron en daño permanente, daño temporal, secundario o fueron causa de muerte por causa del tratamiento aplicado.”

Pero se ha topado con respuestas evasivas y confusas.

¿Qué hay detrás de estas respuestas?

Algunos pensaran que medicamentos caducos.

Otros dirán que se tratan de medicamentos clonados.

No faltara quien diga que los medicamentos son de dudosa procedencia y carecen de los registros de la COFEPRIS

Los más perversos murmuraran que los medicamentos son sustituidos por agua destilada, tal como lo hacia Javier Duarte en Veracruz.

¿Estaremos en presencia de una mafia en salud?

Es difícil no pensar mal ante las reacciones poco favorables de los pacientes ante los medicamentos.

Es difícil no pensar mal cuando existe mutismo y poca trasparencia.

Es difícil no pensar mal cuando la secretaria de salud otorga contratos millonarios a los proveedores de medicamentos contra el cáncer.

Seria importante que el Zar de la salud en Puebla, Toño Martínez, aclare quienes son los proveedores de: Mextrexato, Vincristina, Mercaptopurina y porque los menores se están muriendo a pesar de recibir los ‘supuestos’ tratamientos de forma adecuada.

Algo apesta, peor aún, el panorama con los cambios que vienen: No luce alentador.

Y pensar que un día nos prometieron que los servicios de salud serían como los de Dinamarca o al menos suiza.

 

Mi cuenta en tuiter: @soprano_tonny

Columna ficción.