La línea del #metoo y la seducción es muy delgada.
Hay mujeres que aún no lo logran distinguir entre lo uno y lo otro; y confunden a un seductor con un acosador. Pero también hay personajes que aprovechan la ocasión y hacen morder el anzuelo a su presa abusando de la fuerza y su posición. Casos hay muchos: Hace años