Walmart no abona a mejorar la precariedad laboral que se vive en la entidad, pues el promedio salarial que paga esta tienda, es de apenas y arriba de los 6 mil pesos por mes.
@AlbertoPacheco_
Recientemente, la empresa norteamericana Walmart, anunció con bombo y platillo que, como parte del festejo por sus 50 años de presencia en Puebla, invertirá casi 900 millones de pesos para la apertura de 21 nuevas unidades, algo que por supuesto, el gobierno festejó: más contribuyentes y más empleos, piensan.
Y aunque a simple vista, parecieran noticias halagüeñas, la realidad está lejos de serlo.
Veamos:
Puebla es uno de los Estados con mayor informalidad laboral, casi el 70% de la población económicamente activa se encuentra bajo esta circunstancia; somos la Entidad con los salarios más precarios junto con Guerrero y Chiapas con un promedio de poco más de 7 mil pesos mensuales.
Y Walmart no abona a mejorar la precariedad laboral que se vive en la entidad, pues el promedio salarial que paga esta tienda, es de apenas y arriba de los 6 mil pesos por mes, teniendo puestos, en los que el salario es de tan solo 4 mil pesos mensuales.
Otro de los factores más alarmantes de la apertura de estas tiendas, es que quebrantan decenas de negocios locales, como tienditas, carnicerías, panaderías etc. Y que, por lo regular, es adonde se auto-emplean personas con alguna condición de vulnerabilidad como lo son adultos mayores o con alguna discapacidad, madres solteras, jóvenes que no pudieron concluir con sus estudios, entre otros.
Lo efectos anteriores, incluso han sido denominados como EL EFECTO WALMART o la WALMARTIFICACIÓN y que han sido sujetos de estudio, como el que realizó la Universidad de Carolina del Sur, en el que no solo identificó con claridad las consecuencias antes descritas vinculadas a la apertura de tiendas walmart, sino que también, encontró una relación directa con el incremento de las tasas delictivas.
Y es que, una de las conclusiones del estudio, fue que con la llegada de un nuevo Walmart, se provoca un aumento de la pobreza y la precariedad en las comunidades en las que se instala, ya que, por lo regular, las unidades de negocio de Walmart, se instalan en comunidades con un ecosistema económico frágil y con tejidos sociales débiles.
Por lo tanto, celebrar la llegada de empresas que solo acentúan la precariedad de los poblanos, es un acto temerario y sumamente irresponsable, que denota la ausencia total de rumbo y estrategia, al que Olivia Salomón llevó a Puebla estos últimos años.
Y mientras otros Estados, aterrizan a empresas como Tesla, en Puebla, se aplaude y se presume un Walmart, como el hit del sexenio.
Pobre Puebla, siempre faroleando.