Puebla se ubicó como una de las 5 peores y tan solo resaltan, anuncios de inversión, que como en el caso de TESLA en Nuevo León, pueden, o quizá no, a llegar a concretarse, como en realidad ya sucedió con muchas inversiones, como las muy cacaraqueadas de LINK EV o Don Ramón, entre otras.
Por: @AlbertoPacheco_
Si bien, el discurso oficial por parte de la secretaría de economía estatal, es siempre halagüeño, la realidad que nos ofrecen los datos duros, es IMPLACABLE.
De acuerdo a datos del INEGI, mientras la inflación general en julio, fue del 5.57%, en Puebla, llegó al 6.5%, siendo la cuarta más alta del todo el país; encima, tan solo tuvimos un crecimiento a cifras desestacionalizadas, del 0.43% y en el acumulado de los últimos 5 años, de tan solo, el 0.63%, completamente insuficiente, para presumir crecimiento alguno de nuestra economía.
Otro dato alarmante, fue la generación de empleo entre enero y julio del presente año, pues apenas y se crearon menos de 10 mil nuevos puestos de trabajo formal, de los casi 40 mil, que se tenían como meta estatal.
Por otra parte, el ingreso medio del empleo formal, con datos del IMSS, se ubicó en el lugar 21, con apenas 506.8 pesos diarios, muy lejos, de los $730 en la CDMX.
Cabe mencionar, que el lastre de la informalidad también tuvo un incremento, pues pasamos del 70, al 71%, siendo el sector de los jóvenes, entre 18 y 29 años, el más afectado, pues en este sector, la tasa de informalidad es de más del 80%.
En cuanto a la inversión extranjera consolidada, Puebla se ubicó como una de las 5 peores y tan solo resaltan, anuncios de inversión, que como en el caso de TESLA en Nuevo León, pueden, o quizá no, a llegar a concretarse, como en realidad ya sucedió con muchas inversiones, como las muy cacaraqueadas de LINK EV o Don Ramón, entre otras.
Por lo tanto, a menos de 6 meses de que la presente gestión estatal concluya, la Secretaría de Economía, habrá entregado unas de las peores gestiones en muchos años, pues dejará a Puebla, en el lugar 28 en competitividad, habiéndola recibido en el 19; con las cifras más pobres de llegada de nuevas plantas productivas (no hubo una sola), el peor crecimiento de la economía, menos del 1% y como la 4ta entidad con los salarios más precarios de todo el país.
No será tarea fácil para el gobernador electo, Alejandro Armenta, recuperar el timón y devolver a Puebla al lugar que le corresponde, pero sin duda alguna, tampoco es imposible; Puebla cuenta con potentes palancas para el desarrollo, pero es urgente articularlas mediante sólidas, agresivas y muy activas, políticas públicas que, además, integren de manera generosa a todos los actores del desarrollo.
La Puebla que se entregue en el 2030, debe ser una Puebla de vanguardia, cimentada en el desarrollo de las habilidades y competencias de nuestro recurso humano, enfocada en sectores productivos de alta complejidad, intensivos en innovación y desarrollo, una Puebla que deje de ser el asiento de la maquila y servicios de bajo valor agregado y sea entonces, el asiento por excelencia, de los emprendedores tecnológicos, de las start Ups más innovadoras, de las empresas más disruptivas, una Entidad que pase del INVEST, al CREATE IN PUEBLA.
Nos vemos cuando nos leamos.
