NO ES PERSONAL…
LA GUERRA QUE SE AVECINA
CAPITULO 7
La lucha por la equidad de género terminó
“Una elección histórica para las mujeres…su gran oportunidad”
Cleopatra VII es una de las mujeres emblemáticas de la historia política, polémica para muchos y poco ortodoxa para otros. Su padre Ptolomeo XII la preparó para gobernar, la ilustró como a toda la dinastía ptolomeica en el arte, la filosofía y las letras. Políglota, diplomática, guerrera e increpada por su mismo hermano cogobernante. Desafió las reglas políticas de occidente sentándose al lado y a la par de uno de los hombres más trascendentes del imperio romano: Julio César.
A lo largo de la historia existen mujeres maravillosas como trascendentes, todas ellas han dejado una huella indeleble, cualquier hombre nace marcado por una mujer quien lo conducirá hacia la cima…quien puede olvidar a Alejandro Magno marcado por Olimpia (el sería el padre material e intelectual de la Alejandría de Cleopatra). Al gran Julio César su madre le recitaría al oído ser descendiente del mismo Eneas del gran Virgilio.
El padre de Cleopatra la crio en una sociedad antiquísima donde la tradición era gobernar mujer y hombre como deidades: Horus e Isis. Cleopatra fue la consecuencia de la fusión de un mundo misógino, el de los griegos; y una sociedad libertaria como progresista, la de los egipcios.
Cleopatra sería un factor político clave de su época. Jamás fue una mera observadora sino una figura central en la evolución de un imperio, el imperio más longevo de la historia.
“Brucia la terra mia,
E abbrucia lu me cori,
Mentre li suli spioppi,
Ma luntana a lu me amor.” – Anthony Corleone (Nino Rota)
Puebla se encuentra en un momento histórico para las mujeres. La guerra que se avecina tendrá como protagonistas a un grupo especial de mujeres. Como nunca en la historia existirán en 2024 109 presidentas municipales, 26 diputadas locales, 11 diputadas federales y cuando menos 1 Senadora. Estos números pueden variar por la lista de plurinominales. Estos números dejan en claro que existirán cuando menos 147 mujeres protagonistas. ¿Quiénes? Antes de responder a esa pregunta quiero hacer un brevísimo relato histórico. Las sufragistas de Inglaterra encabezadas por Emmeline Pankhurst y sus dos hijas, es una historia maravillosa de lucha, constancia y congruencia. Emmeline apoyó durante la primera guerra mundial protestando pacíficamente al incorporarse a desempeñar distintos trabajos considerados tradicionalmente masculinos. Demostró que eran capaces como destacadas en ello. Moriría poco antes de ganar el voto para las mujeres en 1928.
Años más tarde se haría heredera de la monarquía la Reina Isabel II quien desde 1952 gobernaría el “Commonwealth” de Cromwell. Era conservadora, respetuosa de las tradiciones y firme de convicciones. Sufrió lo mismo la pequeñez del duque de Edimburgo que la de su hijo Carlos. Plantaría su firmeza y se dejaría instruir en su juventud por el fantástico Churchill. Después se enfrentaría a otra gran mujer conocida como la dama de hierro: Margaret Thatcher. Apoyada por hombres y reconocida como lideresa de los comunes, la mejor entre todos ellos. En su ocaso chocaría Isabel con la encantadora Diana y su liderazgo natural, frente a su férrea disciplina monárquica. Como todas las historias de poder, se alzaría victoriosa hasta su último aliento al ser la única mujer que quedó de pie sobre el resto.
[1]147 mujeres empoderadas, 147 distintas oportunidades de elevarse por encima de los mal quedados hombres. ¿Qué mujeres conocemos capaces de tal hazaña? Si el 60% de la población es femenina es seguro que existen muchas mujeres talentosas con capacidades probadas en el mundo. La verdadera hazaña no es ser feminista, el feminismo y yo tenemos algunas discrepancias por definición.
Igual que Alejandro Magno, Julio César o como Octavio Paz describía en su laberinto de la soledad estamos marcados todos por ellas y viceversa, tal como Ptolomeo creía en Cleopatra. Un grupo de mujeres creyeron en mí, a quienes les debo esta idea de escribir por placer. No quisiera defraudarlas…Apollonia nunca te esfumes de mi idilio imaginario.
Las mujeres y los hombres deberíamos ser capaces de reconocernos como complementos perfectos. Como equilibrio absoluto. Shiva y Parvati. Lingam-Yoni. Destrucción y calma. ¿No es acaso el mundo un ejemplo vivo de equilibrio?
No develaré en qué momento Apollonia se adueñó de este teclado. Sino fuera por sus ojos sería incapaz de escribir lo que hoy escribo. Las mujeres tienen derecho a reclamarnos, sin duda les fallamos. Como Julio César le falló a Cleopatra al no reconocer a Cesarium (su hijo).
Ellas pudieron haber cometido excesos como los de Isabel II en su lucha por mantener el poder. O como los que hemos cometido en 2 mil años de occidentalismo griego nacido en la misoginia y marginación propia de un grupúsculo de homosexuales reunidos en un ágora practicando una democracia excluyente. Eso no excusa a ninguno a desplazar al otro.
Ahí están atestiguando desde Carmen Serdán sufragista poblana, Ángeles Mastretta escritora destacada pro-mujer, Blanca Álvarez de Toledo brutal promotora de la poesía, Irene Espinosa Cantellano primera mujer subgobernadora del banco de México…disculpen que pare es necesario, no existe columna capaz de darles cabida a todas y todos sus logros…ellas igual que el resto de ustedes estarán sujetas al juicio de la historia, de la que ustedes decidan escribir.
Una posibilidad es rebajarse al nivel de los hombres que no han sido capaces de cubrir la expectativa solos o decididamente sin ellas.
El género como estandarte de guerra es inerte, pues la lucha como la de Emmeline aquella sufragista o la de Carmen Serdán llegó a su fin.
Sé que afirmaré algo y dolerá pues deshace un falso estandarte…recuerdo a Kate, nunca nos entendimos…pienso en Apollonia y mi corazón se inflama.
Me arrebatas el teclado una vez más…yo no sé qué toca en México menos aún en Puebla… ¿gobernadora? ¿presidenta? …tú tampoco. La corrupción,
deshonestidad, misoginia, mediocridad no distinguen de género; siendo mujer u hombre si caíste en ese fango no hay regreso.
La guerra que se avecina para las mujeres es sublimarse y prepararse para lo que se viene sobre ustedes. Intentarán robarles espacios, relegarlas a peores lugares…existimos algunos que creemos en ustedes como factor de equilibrio, pero deben sacar lo mejor de sí mismas para lograrlo.
Esta columna fue escrita con Apollonia en perfecto equilibrio. ¡Gracias totales!… terminemos.
“Para liberarse, la mujer debe sentirse libre, no para rivalizar con los hombres, sino libre en sus capacidades y personalidad” Indira Ghandi
Una mujer no representa a todas, a diferencia de Thatcher caben 147 de ustedes no solamente una…no se inmolen por una ni abandonen a ninguna recuerden que… “No es personal solo son…negocios”
[1] Revista Única séptimo aniversario
