OTIS, EL DESASTRE, EVELYN SALGADO, FANTASMAL

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De la coordinadora de Protección Civil, Laura Velázquez, ni sus luces; la gobernadora Evelyn Salgado destaca por su ausencia en las horas más graves. Si bien el comportamiento de Otis fue sorpresivo desestimaron escenarios complejos, y en ese sentido fallaron y perdieron horas de trabajo y coordinación clave

Por Julián Andrade

 

CONFIDENTE EMEEQUIS

EMEEQUIS.- Lejos de disminuir, los riesgos por la devastación que dejó el paso de Otis en Guerrero irán en aumento. Aún no se conoce con precisión la magnitud del desastre, pero es predecible que los daños sean aún mayores a los que hasta ahora se han apreciado.

Las autoridades han señalado que 27 personas murieron y hay otras cuatro no localizadas, un registro lamentable que, por desgracia, puede ir aumentado en los próximos días.

Por lo pronto, algunas consultoras señalan que las pérdidas pueden alcanzar los 15 mil millones de dólares, que el daño en hoteles fue del 80%, la CFE reportó 500 mil usuarios afectados, ya que 58 líneas de alta tensión colapsaron.

Es explicable la duda sobre los niveles de alerta. ¿Fueron los adecuados? ¿La población estaba advertida y preparada? ¿Se ponderaron las advertencias del Centro Nacional de Huracanes?

La propia dinámica de Otis que de tormenta se trasformó en huracán categoría cinco indicaría que todo se desarrolló muy rápido y que el comportamiento resultó de alguna manera sorpresivo.

Pero también es evidente que los responsables del Sistema de Protección Civil no se encontraban en el puerto. Laura Velázquez, ni sus luces.

Es decir, desestimaron escenarios complejos y en ese sentido fallaron y perdieron horas de trabajo y coordinación.

La gobernadora Evelyn Salgado destaca por su ausencia en las horas más graves. Mensajes en las redes sociales y llamada telefónica a la conferencia mañanera para agradecer que el titular del ejecutivo pudo llegar a Acapulco luego de un periplo bastante lamentable, aunque ahora lo traten de disfrazar de hazaña.

La gobernadora Evelyn Salgado tuvo un comportamiento errático, se dudó de su presencia en Acapulco e inclusive en el estado, porque no fue sino hasta la tarde del jueves, cuando se hizo público un pequeño video en el que saluda al presidente López Obrador.

Perdió la oportunidad de mostrarse cercana y atenta a las necesidades de la población sobre todo cuando se iban conociendo los saldos del paso de Otis.

En estos momentos, como ha señalado el líder del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, se requerirá de “la fuerza de las instituciones y el liderazgo de la autoridad para enfrentar la emergencia”.

Quien sí subió a sus redes un video, en un momento más oportuno, sobre daños en la cuadra donde vive, fue el senador Félix Salgado, quien se da cuenta de que es altamente factible que Otis signifique un descalabro para su proyecto y el de su hija si no se ponen a trabajar en serio.

Más vale que la mandataria esté en lo suyo, porque tiene la responsabilidad de garantizar también la seguridad. No lo ha hecho hasta ahora, pero ya no tiene margen de error.

Es natural, por lo demás, que la ciudadanía y los medios volteen a ver a quienes tienen responsabilidades específicas.

De igual forma lo es la pregunta sobre si existen recursos para atender la emergencia. Esto no es casual, es producto de dudas genuinas luego de la desaparición del FONDEN. En la Secretaría de Hacienda han dicho que sí hay recursos y que los seguros para el caso están vigentes.

En Acapulco, las imágenes no dejan espacio para el optimismo, sobre todo cuando reflejan una destrucción no vista nunca en la bahía y hay que esperar las que provengan de la Costa Grande, cuando se restablezcan los accesos y las comunicaciones.

Sandra Romandía ha hecho para EMEEQUIS, desde Acapulco, una descripción puntual de lo ocurrido.

El desafío mayor para los gobiernos del estado y federal es que se reactiven los servicios esenciales, que los ciudadanos más afectados cuenten con albergue, alimentos y auxilios de salud y que se establezca un esquema de seguridad adecuado a las circunstancias.

La vuelta a la normalidad, en la medida de lo posible, es una de las tareas más urgentes luego de un desastre de semejantes magnitudes.

LAS VÍSPERAS DEL 24

Hay que tener cuidado con lo que se sueña, sobre todo porque se puede convertir en realidad. Es lo que le ocurrió a Samuel García; ya tiene licencia para separarse del cargo de Gobernador de Nuevo León por seis meses en su afán de contender por la presidencia de la República, pero los diputados del PRI y el PAN le pusieron de interino a Arturo Salinas.  El berrinche y la angustia de García es de tal tamaño, que es probable que en MC tengan que buscar otro prospecto.

@jandradej