Los golpes bajos arreciaran los próximos tres meses y una vez que haya ungido habrá señalamientos de fraude y amenazas de rompimiento.
Habrá quienes de inmediato se sienten a negociar y habrá quienes rompan porque han frenado su ascenso en su carrera política. De ser así corren el riesgo de ser calificados como falsos demócratas incapaces de reconocer una derrota electoral.
@adangio
La elección de Claudia Sheinbaum como candidata de MORENA ha levantado en Puebla una serie de versiones en la clase política, algunos dicen que a partir de que recibió el bastón de mando es ella quien toma todas las decisiones relacionadas con el proceso del 2024, otros dicen que AMLO es el presidente y seguirá mandando hasta el último día de su mandato, hay quienes dicen que las que mandan son las negociaciones y que sin ellas la desbandada hundiría la candidatura de MORENA.
Las versiones corren de acuerdo con los intereses del candidato en turno.
En el cuartel de los Nachos dicen que el bueno es él, que es un hombre cercano y leal al presidente y que en estos momentos operó para que no hubiera una desbandada de diputados a favor de Marcelo Ebrard. Y eso: AMLO lo ve con muy buenos ojos.
Los Barbosa dicen que cuentan con el apoyo total de Sheinbaum y de a quien en clave secreta le dicen 01 o SS. Que tienen la estructura política del estado, del partido, que su candidato no tiene negativos, que habla náhuatl y que su reino no tendrá fin. Pufff.
Los llamados Claudios confían mucho en que el género los favorecerá, confían en que ‘haiga sido como haiga sido` en el 2018 ganaron la candidatura a la alcaldía a Moreno Valle, quien quería a Paola Migoya y en el 2021 le ganaron la candidatura para la reelección al gobernador Barbosa, que impulsaba a un tal Biestro. Dicen que en MORENA la elección del candidato es diferente y que se valoran otras cosas que ellos tienen.
Los Olivios decidieron quemar sus naves y será este 15 de septiembre que abandonen la secretaria de economía para lanzarse en busca de la candidatura. Ellos piensan que la ruleta de la vida los favorecerá con el género y que su ‘cercanía’ con Sheinbaum las colocará en la antesala del poder en Puebla. De la estructura no se preocupan y es que dicen que serán respaldadas por la estructura del partido y del estado. Que el carisma de su candidata y su excelente relación con los colonos de la vista y la clase empresarial local la ayudaran, además en corto presumen que ya ‘hasta’ son mencionados en la prensa nacional.
Por su parte los Armentos basan sus creencias en que en todas las encuestas están arriba por mas de dos dígitos, que son ellos los que garantizan los votos para que MORENA retenga Puebla y aporte más de lo necesario para que Sheinbaum gane la presidencia.
Pero lo que hay realmente es una guerra que ha cuarteado al partido en Puebla. El último dato de ese resquebrajamiento fue en el 2021 cuando el aparato estatal y del partido, por órdenes del exgobernador Barbosa, operaron a favor del hoy alcalde Eduardo Rivera y en contra de la morenista Claudia Rivera.
Hoy Eduardo Rivera aspira por AN a ser gobernador del estado y pese a su mala gestión en donde se señalan acosos sexuales y corrupción se encuentra bien posicionado.
El proceso para elegir el candidato en Puebla no será terso y los llamados de unidad serán hipócritas.
Los golpes bajos arreciaran los próximos tres meses y una vez que haya ungido habrá señalamientos de fraude y amenazas de rompimiento.
Habrá quienes de inmediato se sienten a negociar y habrá quienes rompan porque han frenado su ascenso en su carrera política. De ser así corren el riesgo de ser calificados como falsos demócratas incapaces de reconocer una derrota electoral.
Preparase para ser bombardeado de lodo y de unas precampañas anticipadas que derrochan el dinero para ganar adeptos, sin esbozar siquiera un programa de gobierno.
Al final no ganará ni el más popular ni el más capaz, será un dedazo disfrazado de encuesta. La popularidad de AMLO le da para darse ese pequeño lujo en la entidad, sin temer que la gente le pase la factura por la militarización del país, los apapachos al crimen organizado, el pacto de impunidad con Peña Nieto, el megafraude en Segalmex, la destrucción del Seguro Popular, el pésimo manejo de la pandemia, el desbasto de medicamentos contra el cáncer, el rebrote de enfermedades como la tuberculosis y la poliomielitis, el hundimiento de la educación pública, el despilfarro de recursos en obras inútiles como el AIFA, la devastación ecológica de la Riviera Maya, y la enorme deforestación ocasionada por el programa Sembrando Vida.
Supongo que dentro de los aspirantes de Morena a gobernar Puebla debe existir quien crea en la democracia, pero no se atreve a disentir del Presidente y de la candidata, Sheinbaum.
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