A días de dar a conocer a los coordinadores estatales de MORENA en las nueve entidades donde se renovarán gubernaturas, el presidente con encuestas en mano sabe que, en Puebla Morena lleva una ventaja holgada.
No es el mismo escenario político del 2018 donde el entonces candidato Miguel Barbosa enfrentó al aparato comandado por el matrimonio Moreno Valle, historia que terminó con la tragedia del helicopterazo, lo cual obligó a convocar a nuevas elecciones en donde Enrique Cárdenas a punto estuvo de ganarle a Miguel Barbosa
Ni el mismo escenario del 2021 en donde Miguel Barbosa empoderó al hoy alcalde, el panista Eduardo Rivera, para derrotar a Claudia Rivera y convertirlo en su ‘plan B para el 2024 en caso de que su plan A , Sergio u Olivia, no lograran quedarse con la candidatura en el 2024.
AMLO es un experto en el ajedrez electoral y así lo ha demostrado en la forma en que manejó decisiones complicadas, como la de Guerrero en donde impuso a Evelyn Salgado, hija de Macedonio que enfrentaba acusaciones de violación, o con la hoy gobernadora del estado de México, Delfina Gómez, quien logró sacar al PRI de Alfredo del Mazo a pesar de señalamientos de corrupción. Y la más importante, la de Claudia Sheinbaum, que a pesar de todo se impuso a Marcelo Ebrard y ganó la candidatura presidencial del partido.
Quienes conocen el poder y al presidente López Obrador saben que las decisiones que tomará para elegir a sus nueve candidatos serán en su soledad, que escuchará a quienes presumen de hablarle al oído, pero no los hará partícipes de su decisión final.
Los analistas serios y otros no tan serios dicen que el presidente nos engañará con la verdad. Pero ¿Cuál es la verdad?
En Puebla todos se han vuelto dueños de la verdad.
Desde Casa Aguayo aseguran que el gobernador tiene una maquinaria electoral y que une a la clase política poblana.
Pero se puede presumir de unidad cuando no convoca a los tres principales punteros o si los convocó no fueron, se puede presumir de tener una maquinaria política cuando hay partidos y personajes que no suman y solo dividen.
Nacho Mier también tiene su verdad y le apuesta a que ha sido un soldado del presidente en el congreso: le ha cumplido con el tema de la desaparición de los fideicomisos en el poder judicial y ahora lo hará con el tema del presupuesto. Sin embargo, no ha recibido la señal definitiva y la pregunta que ronda ¿Qué pasará si el presupuesto no sale como está planeado?
Alejandro Armenta dice ser el más popular pero no pudo siquiera ser electo por el consejo estatal de MORENA y entró a la encuesta por propuesta del comité ejecutivo nacional.
Claudia Rivera ha superado muchos obstáculos para estar en la encuesta, apela al género y sus números la colocan como la mujer mejor posicionada, se dice lista para ser la coordinadora de MORENA, pero aún no hay una cargada que la respalde y en las redes flota el odio político de sus adversarios que no son pocos ni son menores.
Julio Huerta fue nombrado coordinador estatal de Claudia Sheinbaum e hizo campaña con cientos de espectaculares mostrándose con ella, dice poseer una estructura sólida. Pero ¿será realmente la estructura propia? ¿Qué tanto le pesará el ser primo hermano del exgobernador Barbosa?
En fin, tantas verdades confunden.
¿Cuál de ellos tendrá la verdad con la que el presidente nos engaña?
¿Con cuál de ellos gana?
Solo AMLO lo sabe, pero en su entorno coinciden que solo tiene dos favoritos,
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