Tunguska: El Impacto de Asteroide que Redefinió la Historia Moderna

Por: Rocío Rios

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El Impacto de Asteroide Más Grande Visto por la Humanidad: Tunguska

Simulación del evento de Tunguska (Imagen: Shutterstock)

Hace 116 años, el mundo fue testigo de la mayor caída de asteroide jamás registrada en la era moderna. El evento Tunguska, ocurrido el 30 de junio de 1908 en Siberia, Rusia, provocó una explosión devastadora que sigue siendo motivo de asombro y estudio. Este fenómeno, que tuvo lugar en el entonces Imperio Ruso, marcó el comienzo de lo que hoy conocemos como el Día Internacional de los Asteroides, celebrado oficialmente desde 2016 por iniciativa de la ONU.

Marcelo Zurita, presidente de la Associação Paraibana de Astronomia y columnista de Olhar Digital, explica en su columna que este día fue instituido para sensibilizar al público sobre la importancia de los asteroides en la formación de nuestro sistema solar y la necesidad de proteger nuestro planeta de futuros impactos.

El evento Tunguska, sin embargo, sigue siendo un tema de debate en la comunidad científica. La ausencia de un cráter, a pesar de múltiples expediciones y búsquedas, ha generado diversas teorías. Investigaciones recientes sugieren que la explosión fue causada por el desplazamiento de aire debido a la destrucción del asteroide al entrar en la atmósfera terrestre. Esta explosión, estimada entre 5 y 30 megatones de TNT (equivalente a mil veces la bomba de Hiroshima), devastó aproximadamente 2,000 km² de bosque, aunque afortunadamente no se reportaron muertes confirmadas.

Vanavara, la ciudad más cercana, ubicada a más de 60 kilómetros del epicentro, no fue destruida. Sin embargo, los residentes pudieron ver una enorme bola de fuego en el cielo, y los cielos nocturnos de Asia y Europa se iluminaron durante varios días posteriores al evento. Las ondas de choque se registraron en estaciones sísmicas a lo largo del continente.

El astrónomo ruso Leonid Kulik lideró varias expediciones en busca de cráteres sin éxito concluyente. Algunos sugieren que el asteroide podría haber sido un cometa compuesto mayormente de hielo, lo que explicaría la falta de fragmentos. Otros, como Zurita, creen que un asteroide rocoso podría haberse desintegrado en la atmósfera, una hipótesis que aún genera controversia.

El testimonio de S. Semenov, un residente de Vanavara, describe la magnitud del evento: “De repente vi que el cielo se partió en dos y el fuego apareció alto y amplio sobre el bosque. La división en el cielo se hizo más grande y todo el lado norte quedó cubierto de fuego. Sentí tanto calor que no pude soportarlo, como si mi camisa estuviera ardiendo. Entonces el cielo se cerró y sonó un fuerte golpe que me arrojó varios metros.”

Parte de la devastación causada por el Evento de Tunguska en 1908 – Imagen: Academia Soviética de Ciencias

A cientos de kilómetros, testigos sintieron las ondas de choque y escucharon explosiones como cañones. “De repente se volvió muy brillante, como si hubiera aparecido un segundo sol. Me dolían los ojos, lo sentí como un rayo. Entonces escuché un aplauso atronador,” relató otro testigo.

El evento Tunguska sigue siendo uno de los eventos más impactantes y misteriosos de la historia humana, recordándonos la constante vigilancia necesaria para proteger nuestro planeta de futuros impactos celestes.