8 de abril de 2025
Estudio del Gran Agujero Azul en Belice proyecta 45 posibles ciclones para el Caribe en este siglo
Un innovador estudio realizado en Belice ha alertado sobre el alarmante aumento de huracanes y tormentas tropicales en el Caribe, un fenómeno que podría triplicarse durante este siglo debido al cambio climático. La investigación, publicada en la revista Science Advances y liderada por la Universidad Goethe de Fráncfort, se basa en un análisis de los sedimentos extraídos del Gran Agujero Azul, un sumidero submarino en el Caribe, que ha ofrecido una ventana única al pasado climático de la región.
El Gran Agujero Azul, ubicado a 80 kilómetros de la costa de Belice en el atolón del arrecife Lighthouse, es un impresionante sumidero de 300 metros de diámetro que desciende hasta 125 metros de profundidad. Este fenómeno natural, que comenzó como una cueva de piedra caliza durante la última glaciación, ha servido como un archivo climático excepcional, preservando sedimentos acumulados durante más de 20.000 años.
En 2022, un equipo de científicos liderado por el profesor Eberhard Gischler perforó el fondo del Gran Agujero Azul y extrajo un núcleo de sedimentos de 30 metros. Estas capas de sedimentos, que se han depositado sin alteraciones gracias a las condiciones únicas del lugar, contienen información vital sobre las tormentas tropicales que han afectado al Caribe durante miles de años.
Los investigadores identificaron 574 tormentas en los últimos 5.700 años, pero lo más preocupante es que la frecuencia de estos eventos ha aumentado significativamente en las últimas dos décadas. En los últimos 20 años, se detectaron 9 tormentas tropicales, una cifra alarmante en comparación con el promedio histórico de entre 4 y 16 tormentas por siglo en la región. Más aún, las proyecciones sugieren que, hacia finales del siglo XXI, podrían ocurrir hasta 45 tormentas tropicales y huracanes en el Caribe, un aumento que supera con creces la variabilidad natural observada en milenios pasados.
El análisis de los científicos atribuye este aumento a dos factores principales: el desplazamiento de la Zona de Convergencia Intertropical, que afecta la formación y trayectoria de los ciclones, y el calentamiento global acelerado desde la Revolución Industrial. El aumento de las temperaturas en los océanos crea condiciones más favorables para el desarrollo de tormentas más intensas y frecuentes.
Dominik Schmitt, autor principal del estudio e investigador del Grupo de Investigación de Biosedimentología, explicó que este fenómeno no se puede explicar por variaciones naturales del clima, sino que está directamente relacionado con el calentamiento global y el cambio climático provocado por la actividad humana. “Este elevado número es muy superior al de los últimos 5.700 años”, afirmó Schmitt.
Este estudio, que ofrece una visión única del comportamiento de las tormentas en el Caribe, no solo desvela la historia climática de la región, sino que también advierte sobre un futuro desafiante. Con el incremento esperado en la frecuencia e intensidad de los ciclones, las comunidades costeras del Caribe deberán implementar estrategias de adaptación y resiliencia para hacer frente a los impactos devastadores de estos fenómenos meteorológicos.
En un contexto donde el cambio climático ya está alterando el panorama, este hallazgo subraya la necesidad urgente de tomar medidas concretas para proteger tanto los frágiles ecosistemas marinos como las poblaciones humanas vulnerables a los efectos de los huracanes y tormentas tropicales.
Fuente: Universidad Goethe de Fráncfort, Live Science y Science Alert.