“Esto no solo representa una amenaza directa para las comunidades costeras del mundo, sino que pone en riesgo la estabilidad climática global”.
21 de abril de 2025.– Una nueva investigación publicada en la revista científica Nature ha encendido las alarmas dentro de la comunidad climática internacional. El estudio, encabezado por el científico Chen Zhao y un equipo de investigadores de la Universidad de Tasmania, advierte que el agua subglacial —es decir, el agua que fluye bajo la capa de hielo de la Antártida— está teniendo un impacto mucho más significativo en el aumento del nivel del mar de lo que se había estimado hasta ahora.
Según el estudio, ignorar estos sistemas de ríos y lagos ocultos bajo el hielo en los modelos climáticos actuales podría estar generando proyecciones equivocadamente optimistas sobre los efectos del derretimiento polar. La advertencia es contundente: en el peor de los casos, la contribución de la Antártida al aumento del nivel del mar podría alcanzar hasta 2.2 metros adicionales para el año 2300, es decir, hasta tres veces más de lo previamente estimado.
Una red oculta que acelera el deshielo
El hallazgo más relevante del estudio es la revelación de que la base de la capa de hielo antártica no es una estructura estable y estática, como se pensaba durante décadas, sino un sistema dinámico alimentado por agua subterránea, generada por el calor geotérmico, la fricción del hielo y el contacto con aguas oceánicas templadas.
Estos flujos de agua subglacial actúan como un lubricante, facilitando el movimiento de las gigantescas masas de hielo hacia el océano. Al integrarse en el análisis climático, este sistema transforma la forma en que entendemos la velocidad y magnitud del deshielo antártico.
“Si no incorporamos correctamente estos mecanismos en nuestros modelos, subestimaremos gravemente los riesgos”, señaló Zhao en un comunicado emitido por la Universidad de Tasmania. “Esto no solo representa una amenaza directa para las comunidades costeras del mundo, sino que pone en riesgo la estabilidad climática global”.
Simulaciones avanzadas y modelos más realistas
Para llevar a cabo la investigación, el equipo utilizó un modelo computacional de alta resolución conocido como Elmer/Ice, capaz de simular cómo distintos escenarios de presión de agua subglacial afectan la velocidad del flujo de hielo desde 2015 hasta 2300.
Se realizaron seis simulaciones diferentes, cada una con variantes en la representación de la presión basal. Los resultados fueron concluyentes: cuanto más realistas son los modelos hidrológicos, más rápido y más masivo es el desplazamiento del hielo.
En especial, se puso a prueba el modelo tradicional de deslizamiento basal, la ley de Weertman, frente a un modelo más actualizado, la ley de Coulomb regularizada (RC), que tiene en cuenta la presión real del agua bajo el hielo. El modelo RC reflejó escenarios mucho más alarmantes, mostrando una aceleración significativa del colapso de sectores claves de la Antártida.
También se empleó el método de escalado por altura sobre flotación (HAF), que ofrece una aproximación más dinámica y sensible a cómo se comporta el hielo cerca del punto donde comienza a flotar.
Puntos de inflexión antes de lo previsto
Uno de los aspectos más inquietantes del estudio es la predicción de que algunas zonas críticas del continente antártico, como los glaciares Pine Island y Thwaites, así como la Cuenca Subglacial de Wilkes, podrían alcanzar puntos de no retorno hasta 40 años antes de lo previsto. Estos puntos de inflexión marcan el inicio de una pérdida de hielo irreversible, cuyas consecuencias serían devastadoras para el equilibrio climático planetario.
Exploración costosa pero urgente
Actualmente, se tiene registro de más de 140 lagos subglaciales activos bajo la Antártida, pero aún existen vastas regiones completamente inexploradas. Investigar estos sistemas es complejo y costoso, ya que requiere tecnología especializada, como radar de penetración de hielo, altimetría láser y perforaciones profundas.
A pesar de los desafíos, el equipo científico enfatiza que conocer mejor el sistema subglacial es fundamental para anticiparse a los peores efectos del cambio climático. A medida que disminuye el volumen de hielo polar, también se reduce la capacidad del planeta para absorber calor y regular la temperatura global.
Una llamada de atención al mundo
El estudio es una advertencia directa a la comunidad científica, a los gobiernos y a los tomadores de decisiones en todo el mundo: los modelos actuales no están contemplando toda la complejidad del sistema antártico, y eso puede tener consecuencias fatales para las proyecciones climáticas futuras.
Mientras el planeta continúa calentándose, los glaciares no solo retroceden: se están acelerando, desplazándose y colapsando más rápido de lo que creemos. Y debajo de ellos, una red líquida silenciosa y poderosa puede estar definiendo el futuro del nivel del mar.